Ordenación: Los Anuncios

Viviendo al pie de un árbol no desarrollaremos
la tendencia a aferrarnos a las cosas, como a pensamientos
de que algo es nuestro o que nos pertenece. 

Ordenación:
Los Anuncios

 Luego del Dar el Paso – A veces en la misma ceremonia
– se da la ordenación de Bhikkhu (upasampada). En la
ceremonia de upasampada, cierta enseñanza canónica
llamada anusasana (anuncios) necesita ser recitada.
El maestro anuncia los nissaya, las cuatro dependencias
sobre las que la vida de una Bhikkhu está cimentada
(alimento donado, túnicas hechas de la tela que envuelve
los cadáveres, la morada al pie de un árbol y orina
fermentada como medicina), y los akaraniyakicca, las
cuatro cosas que un Bhikkhu nunca debe hacer (relaciones
sexuales, robar, matar a un ser humano y clamar falsamente
cualidades sobrehumanas). El anusasana requiere ser recitado
en Pali. En la ceremonia de ordenación del 15 de Dic.
del 2005 (2548) Luang Por ofreció el siguiente resumen
breve del anusasana en sus propias palabras. 

El procedimiento de ordenación hacia el monacato se competa mediante el canto de un acto formal de la Sangha, que hemos recién terminado de cantar. Entonces, ahora ustedes son Bhikkhus en este Dhamma-Vinaya.

En el estilo de vida de un monje es necesario tener reglas para la apropiada conducta y práctica. Consideramos nuestro deber seguir estas directrices, y tenemos que cumplir con este deber correctamente, asegurándonos de que nuestra conducta y práctica está en línea con los principios dictados a nosotros por el Buddha. Esto requiere de que estudiemos y desarrollemos el entendimiento.

Lo que el Buddha llamó “Los Anuncios” señala los puntos de conducta que son los deberes de un monje. Los Anuncios pueden ser divididos en dos partes:

La primera es lo que el Buddha llamó nissaya (las cosas en las que depender), y la segunda es lo que el Buddha llamó akaraniyakicca (Las cosas que no deben hacerse). Los nissayas apuntan hacia la manera de conducir nuestra vida que es simple y sencilla. Hay cuatro nissayas:

Para sostener nuestras vidas como miembros de la Sangha, dependemos de ir por alimentos donados en las aldeas. Es cosa de otros cuánto nos apoyen. Nosotros hacemos nuestro deber de ir por alimentos donados de una forma en que no demandemos ni pidamos nada. Esto está en concordancia con las tareas y deberes de un Samana, alguien que apunta hacia la paz. El Buddha llamó a esto “la dependencia de ir por alimentos donados”.

Luego está la “dependencia de usar telas pamsukula”.[1] Esto es para crear una sensación de desapasionamiento en nosotros, pues las telas pamsukula se usa para envolver algo repugnante y desagradable (i.e. un cadáver). Nuestro cuerpo es de muchas maneras repugnante y desagradable y muestra señales que no son deseables. Si lo que usamos para cubrir nuestro cuerpo toma contacto con esta cosa sucia, se vuelve tan desagradable como el cuerpo mismo. Esta es “la dependencia de usar telas pamsukula”.

Para nuestra morada, el lugar donde vivimos, el Buddha quiere que recurramos a locaciones tranquilas y retiradas. Esto significa vivir en una situación en que naturalmente debemos depender de un estilo de vida simple y sin complicaciones. El Buddha señaló que vivamos al pie de un árbol. Viviendo al pie de un árbol – un lugar donde hay silencio y retiro – no desarrollaremos upadaza, la tendencia a aferrarnos a las cosas, tales como pensamientos de que algo es nuestro o nos pertenece, y actitudes similares. Entonces es para la reducción de estados mentales de apego a nuestros deseos que necesitamos practicar este deber.

La cuarta dependencia concierne a la práctica hacia la propia salud, cuando nuestro cuerpo  está en una condición anormal – por ejemplo cuando no puede adaptarse a los cambios del clima. Entonces usamos algo que todos poseen sin excepción: bebemos orina fermentada, siguiendo el consejo del Buddha. El Buddha le llamó “ajustar los propios elementos”, queriendo decir, llevar nuestro cuerpo de vuelta a un estado en que tiene resistencia suficiente hacia el cambio de las condiciones externas.

Esta es la parte que lidia con los cuatro nissayas, cosas que se supone que hagamos. La otra parte de los Anuncios es acerca de actos que nunca debemos realizar.

Las cosas a nunca hacer son:

– actividades sexuales (llámese, relación sexual),

– tomar objetos que no nos fueron dados por otros (o que otros no han consentido en que los tomemos),

– prácticas que carecen de metta, amabilidad y servicio (explícitamente: no matar, destruir o crear conflictos y actividades similares).

El cuarto punto es: El Buddha no nos permitió clamar y alardear (acerca de cualidades superhumanas) debido a auto-importancia y delusión acerca de uno mismo. Cuando llegamos a vivir en el estatus de un monje no debemos mal-concebirnos como mejores que nadie. Todos estamos en la misma situación, determinados por las leyes de la naturaleza que todos debemos experimentar. No hay excepción. Vernos así es por el bien de reducir las sensaciones de auto-importancia que puedan surgir.

Entonces estos cuatro factores se llaman akaraniyakicca, los actos que no deben realizarse. Ahora los anunciaré a ustedes en el lenguaje original, el lenguaje que usamos generalmente para la preservación de las enseñanzas originales, de manera que seamos capaces de aplicarlas y usarlas como puntos de práctica. Practicamos para cumplir las tareas y deberes de un Samana.


[1]   Telas y trapos descartados, o específicamente telas que se toman de un cadáver antes de la cremación.